Escribir es terapéutico, a solas me libero, salgo de mi crisálida y soy todo. Las emociones se llenan de colores palpitantes. Pero otra cosa pasa cuando publico. Después de mostrar lo que hago, me encierro en las oscuridades, apago la luz y tiemblo mientras espero. Entonces sí, escribir sigue siendo terapéutico. Me mantiene viva, entre pequeñas muertes y letargos. Hoy he decidido compartir mi voz… Ooohh la piel se hace más delgada aún, o quizás son más fuertes todos los órganos de mi cuerpo, concentrando la música interna para que el ruido de afuera no me perturbe. Puede ser. Aquí estoy, siendo. Grabo historias para mí, para recordar momentos, sonidos, lugares, voces, viajes y caminatas. A veces las traduzco en poemas, canciones y cuentos. Hoy, comparto este audio sin editar, tal y como fue grabado ese 9 de abril del 2023, en Palas de Rei, mientras caminaba hacia Compostela. Fue en ese instante cuando el recuerdo de mi tío Ovidio, quien falleció hace mucho, se coló entre las enredaderas de los muros.

Lo que me gustó de este audio: 🫐 La historia de las moras salvajes. La Gratitud, el llamado a dejar de buscar Figuras Paternas o Salvadores, lo masculino en el afuera, el estar Acompañada siempre. Las coordenadas como compañía, la energía de la presencia, en presente.