
Las flores silvestres se mecen, convirtiendo el horizonte en un ondulante telón de colores. Las abejas, a su ritmo, dan inicio al concierto.
La curiosidad nos habita, atentos vemos cómo las pequeñas criaturas, también exploran, al igual que nosotros, los pétalos, vibrantes y jugosos. Saboreamos la miel, mientras las abejas toman el néctar, seguimos, al unísono, deambulando diligentemente, cada viaje una lección, cada flor una aventura.
Mientras la madre naturaleza continúa ofreciéndonos su música, nuestros hijos van aprendiendo a apreciar lo que cada existencia significa. Y así vamos, recogiendo la esencia de la vida, mientras los cálidos rayos de sol nos iluminan.
En la colmena, cada labor tiene una clave, un propósito, en donde todos son lo que hacen. Observamos a las abejas como ejemplo, y en cada exploración cada quién da lo que le nace hacer, lo que más alegría le produce, aprendemos a colaborar en equipo, reconocemos que no estamos solos, que pedir ayuda está bien, que cada emoción es bienvenida porque significa algo. Escuchamos afuera, y nos escuchamos por dentro. Vamos valorando cada aprendizaje, de cada amancecer, cada cosa en su lugar y en su tiempo, le ofrecemos entonces a la vida, una delicada apuesta a vibrar en calma.
En el día, vamos caminando con cuidado, admirando el amor en lo visible e invisible dejado en el aire. Y en la noche, agradecemos, comprendiendo el equilibrio, delicado y verdadero, honrando la tierra en todo lo que hacemos.
El presente nos invita siempre a continuar en sintonía para que al siguiente día, sigamos siendo curiosos, gentiles y amables, apreciando lo sencillo, respirando con intención, de los vientos de todos los lugares, con todas las especies, en una sincronía, armónica, que nos lleva al origen de continuar vibrando, con los latidos del planeta.
Nota: este texto lo escribí para la ceremonia de graduación del año escolar, de los niñxs y familias participantes del programa Calming Bee, en el área de San Diego, en California. Junio de 2024.
Dear Pat, this is inspirational. We are like the bees, simply gathering the nectar & pollen that helps us ALL to exist. I’m reminded of Carol Ann Duffy’s poems in her book ‘The Bees’. 💓🤗🙋♂️
Dear Ashley: thank thank you for your words I truly appreciate them 🙌 also, thank you for your author’s recommendation. I’m going to look for it! I recently read the book by Sue Monk Kidd, The secret life of bees 🐝 that is another motivational one! a beautiful description between the human beings, and the bees realm. Wishing you a good week ahead and thoughtful readings🤝